miércoles, 29 de febrero de 2012

Próximo curso: Cosmovisión y Medicina Maya





CÍRCULO DE ESTUDIO

Cosmovisión y Medicina Maya
 Impartido por: Dr. Javier Hirose
PRÓXIMA SESIÓN: ENERO 19-20 DE 2013
SEDE: IK' BALAM, Q. ROO


La medicina maya, al igual que otras medicinas autóctonas de los pueblos originarios del continente americano, es practicada actualmente por una amplia gama de sanadores en la llamada Área Maya, la cual incluye el sureste de México (la península de Yucatán y los estados de Chiapas y Tabasco), Guatemala, Belice y el occidente de Honduras.
            Este curso tiene como objetivo primordial el mostrar y comprender a fondo los principios cosmogónicos de la tradición maya antigua, en los cuales se basó el desarrollo de esta gran civilización y continúan siendo los pilares en los que se desenvuelve la vida de los mayas actuales. Estos principios constituyen el fundamento de la medicina maya, ya que subyacen las prácticas de los médicos tradicionales mayas de la península de Yucatán y la forma en que conciben el cuerpo humano y la persona.
La cosmovisión maya, es decir su manera de ver y de estar en el mundo, considera el tiempo y el espacio como una dimensión inseparable. En contraste, la visión cartesiana del mundo, propia de la mente occidental, separa el cuerpo de la mente y el espíritu. Para el maya, la persona posee un aspecto material, el cuerpo, kukut, es una imagen del cosmos, con cuatro orientaciones y un centro, y a la vez es la manifestación de los elementos presentes en la naturaleza: tierra, agua, fuego, viento y luz. Simultáneamente, los mismos componentes que constituyen su materialidad se manifiestan como entidades sutiles que permiten al individuo interactuar con los diferentes niveles del cosmos. Esta interacción se lleva a cabo en una dimensión definida por un espacio de cuatro lados que se mueve en el universo en dirección contraria a las manecillas del reloj, es decir el sentido del movimiento de la Vía Láctea y del universo en expansión.

El curso se desarrollará en dos niveles. El primer nivel abarca cuatro módulos:

Un primer módulo introductorio, dedicado a que los participantes tengan una visión general de la historia de la civilización maya, desde sus orígenes hasta la conquista española, requisito indispensable para la ubicación en el tiempo y en el espacio de los temas que se abordarán en las siguientes sesiones. El segundo módulo se dedicará al estudio y la práctica de los principios de la cosmovisión maya, como antecedente indispensable para entender los conceptos de cuerpo, persona y ser humano, así como de las prácticas mayas de sanación.
El tercer módulo estará dedicado al cuerpo físico, incluyendo sus partes y sectores, así como el cuerpo “invisible”, es decir las manifestaciones de su naturaleza energética y sus componentes sutiles, las denominadas “entidades anímicas” por los especialistas. Continuaremos mostrando cómo el cuerpo material o físico y el cuerpo sutil o energético conforman a la “persona”, un concepto presente en la cultura maya así como en otras culturas de Mesoamérica. Terminaremos este segundo módulo con la propuesta de un modelo del ser humano como un eje cósmico, tal y como es concebido por los médicos mayas de la península y como ha sido elaborado por el instructor a partir de sus investigaciones con los médicos mayas de la península de Yucatán.
El cuarto módulo estará dedicado a la medicina maya propiamente dicha, sus principios y principales prácticas de sanación. De manera especial se abordará el centro como principio terapéutico fundamental de la medicina maya, haciendo una comparación con el mismo principio en la medicina tradicional china. Para finalizar este módulo se hará un análisis de la base cosmogónica de la medicina maya y la manera como la misma puede ayudar al ser humano a entender los problemas de salud del ser humano a nivel global, como son la enfermedad de Alzheimer y el SIDA, entre otros.
Los módulos y los temas que se abordarán son:
Módulo I. Introducción. Esbozo histórico de la civilización maya
                 1. Orígenes de la civilización maya: Horizonte Preclásico
                 2. El período de apogeo: Horizonte Clásico 
                 3. La cultura maya-tolteca: Horizonte Posclásico
                 
Módulo II. Cosmovisión maya
1.     El mito cosmogónico maya
2.     Los textos sagrados
3.     La cosmogonía en el registro arqueológico

Módulo III. El cuerpo humano
1.     El cuerpo físico: sus partes y sectores, los nombres en maya y su significado.
2.     El cuerpo sutil o energético: los cinco elementos, su relación con los sectores del cuerpo y sus proyecciones como yoch (sombra, en lengua maya) o auras. Las entidades anímicas: pixan, óol, k’íinam e íik. La noción de “persona”: el cuerpo físico y el sutil como una unidad.
3.     El ser humano en el espacio y en el tiempo: el ser humano como eje cósmico.
Módulo IV. Medicina maya
1.     Prácticas mayas de sanación (incluye demostraciones prácticas)
2.     Principios de la terapéutica en la medicina maya
3.     El centro como principio terapéutico en las medicinas maya y china (demostración de masaje del cirro y masaje del centro Bazo/Estómago)
4.     La medicina maya frente a los problemas mundiales de salud: Alzheimer, SIDA y enfermedades autoinmunes

En el segundo nivel se abordarán a profundidad temas específicos sobre cosmovisión y medicina maya como son:
1. Cosmovisión, sexualidad y enfermedad autoinmune en la medicina maya
2. La curación a la distancia entre los mayas
3. Suyua táan: el lenguaje oculto de los mayas
4. El inframundo como ámbito de transfiguración entre los mayas
5. Las Pléyades en la cosmovisión y la medicina maya

El curso comprende una parte teórica que será abordada con exposiciones de los temas tanto por el instructor como por los participantes, discusiones de lecturas, estudios de documentos, análisis iconográficos, demostraciones prácticas y ejercicios. Partiendo de la base que el conocimiento tradicional es transmitido fundamentalmente mediante la experiencia, las prácticas constituirán una parte esencial del curso, con sesiones demostrativas de prácticas mayas de sanación así como sesiones grupales de lecturas de textos sagrados, meditaciones y experiencias con danza y música. Igualmente se harán visitas a sitios sagrados (grutas, cenotes, sitios arqueológicos) y entrevistas con sacerdotes mayas depositarios de estos milenarios saberes.


Las sesiones se harán una vez al mes en el terccer fin de semana.

Para mayor información del círculo de estudio comunicarse al:


985 104 3747 (Javier Hirose)

                               elcaminodelapureza@gmail.com

SUHUY-BEH:  EL CAMINO DE LA PUREZA
Suhuy beh, el Camino de la Pureza, es el camino que seguían los mayas de la antigüedad para lograr la trascendencia de la dualidad, del mundo material, el plano de la Tierra (yokol kab) en que se desenvuelve la vida en este planeta, para así poder llegar al ombligo del universo, la conciencia cósmica: Tzab, la constelación de las Pléyades.
Cuando el dios del Maíz creó el universo, primero tuvo que hacer un viaje por el Inframundo, un viaje de purificación que haría en una canoa por las aguas que corren bajo la tierra, en el mundo de abajo, para el que sería ayudado por los dioses remeros: Dios Espina de Mantarraya y Dios Jaguar. Observando las diversas imágenes y figuras del Dios del Maíz, se puede apreciar que se trata de un ser que resurge de las fauces de una serpiente, símbolo de la fuerza de la creación, como un individuo andrógino, de bellas facciones y siempre joven. Algunos antiguos gobernantes, como Hanab Pakal de Palenque, tras su muerte fueron concebidos y representados como la personificación misma del Dios del Maíz, surgiendo como tal después de un viaje de purificación y transfiguración por el inframundo. El camino del inframundo, o Xibalbej en maya, es también denominado Sakbej, es decir la Vía Láctea, la Ceiba Cósmica que el propio Hunnal-yeh, el Dios del Maíz, levantó cuando creó el universo. Al final de este camino se cree que existe otra ceiba, a través de la cual se asciende al cielo. Los seres humanos que han entrado a la Vía Láctea, si logran llegar al final de este camino, trascienden su corporeidad, el mundo material, la dualidad: día/noche, caliente/frío, masculino/femenino, por ello renacen transfigurados como un ser andrógino, a la vez que eternamente joven e inmortal.
El Dios del Maíz es lo que en la epigrafía se denomina "variante de cabeza" del número 8, por ello el rey Hanab Pakal de Palenque fué enterrado con 8 pulseras de jade en su muñeca izquierda, pues renacería como el Dios del Maíz mismo. El ocho simboliza la trascendencia de la dualidad, del 7, suma del 4 (lo masculino) y el 3 (lo femenino), corporalmente representado como el octavo chacra, ubicado fuera del cuerpo físico. El Dios del Maíz en este tiempo, del fin de un ciclo de la cuenta larga (el baktún 13) representa la posibilidad para el ser humano de trascender la dualidad, de elevar su conciencia para desprenderse de sus apegos, para convertirse él mismo en el Dios del Maíz, renaciendo como un ser andrógino y eternamente joven, es decir como inmortal, como la divinidad misma.
El camino para alcanzar la inmortalidad es la enseñanza que nos dejaron los mayas antiguos, seguir este camino implica disciplina y conocimiento.
Este es el mensaje del 2012.

Este camino es el Suhuy-beh, el camino de la pureza…






SUHUY-BEH: THE WAY OF PURITY


Suhuy beh, the Way of Purity, is the way the ancient Maya followed to achieve transcendence of duality, the material world, the plane of the Earth (yokol kab) in which life unfolds on this planet, in order to reach the center of the universe, cosmic consciousness: Tzab, the constellation of the Pleiades.

When the Corn God created the universe, he first had to make a trip through the underworld, a journey of purification in a canoe on the waters flowing under the earth, in the world below, for which he would be aided by the rower gods: God Sting Ray Spine and God Jaguar. Noting the various images and figures of the Corn God, we can see that this is a being that rises from the jaws of a serpent, symbol of the power of creation, as an androgynous individual, with fine features and forever young. Some former rulers, such as Hanab Pakal of Palenque, after thier death were conceived and represented as the very embodiment of the Corn God, becoming such after a journey of purification and transfiguration through the underworld. The way of the underworld, or Xibalbej in Maya, is also called Sakbej, the Milky Way, the Cosmic Ceiba that Hunnal-yeh himself, the Corn God, rose up when he created the universe. At the end of this road, it is believed that there is another ceiba, through which one ascends to heaven. Human beings, who have entered the Milky Way and reach the end of this road, transcend their corporal body and the material world of duality: day/night; hot/cold; male/female, to be reborn as a transfigured androgynes, ageless and immortal.
The Corn God is what is called in epigraphy "head variant" of the number 8, so Hanab Pakal, King of Palenque, was buried with 8 jade bracelets on his left wrist, symbolizing that he would be reborn as the Corn God himself. Eight symbolizes the transcendence of duality*, physically represented as the eighth chakra, located above the physical body.

The Corn God, at the end of the long count cycle (baktun 13) in the year 2012, represents the possibility for human beings to transcend duality, to raise their awareness, to let go of their attachments, in other words, to turn themselves into the Corn God, reborn as androgynes, ageless and as immortal as divinity itself.

The way to achieve immortality is the Suhuy-beh, the path of purity, which the ancient Maya themselves followed. Like all true paths, it requires discipline and knowledge.

This is the message of 2012.

This road is the suhuy-beh the way of purity.
*In Maya cosmology, the number three represents the feminine, and the number four represents the masculine. The sum of three plus four equals seven, so the number seven represents duality. The number eight, therefore, transcends duality.

  
  Der Weg der Läuterung
 
Suhuy beh, der Weg der Läuterung, ist der Weg dem die antiken Mayas folgten mit dem Ziel, die Dualität  der materiellen Welt zu transzendieren. Diese ist die Erdebene (yokol kab) auf der sich das Leben unseres Planeten entfaltet. Der Weg der Läuterung führt zum Ursprung des Universums, des kosmischen Bewusstseins: Tzab, die Sternenkonstellation der Pleyaden.
Als der Maisgott das Universum erschuf musste er zuerst die Unterwelt durchquereneine Reise der Läuterung, unternommen in einem Kanu durch die unterirdischen Gewässer. Dabei standen ihmGott Rochenstachel“ und „Gott Jaguar“ zur Seite. Auf verschiedenen Abbildungen wird der Maisgott als ein androgynes Wesen mit ästhetischen, jungen Gesichtszügen dargestellt, das aus dem Maul einer Schlange emporsteigt. Die Schlange symbolisiert Stärke und Kreation. Einige antike Herrscher, wie zum Beispiel Hanab Pakal von Palenque, wurden nach ihrem Tod als die Personifikation des Maisgottes angesehen und dargestellt. Sie erscheinen aus der Unterwelt, vergöttlicht nach einer Reise der Reinigung und Transfiguration. Der Weg der Unterwelt, Xibalbej in Maya, wird auch Sakbej oderWeisser Weggenannt, womit die Milchstrasse gemeint ist. Diese ist gleichbedeutend mit dem kosmischen Ceiba – Baum, welchen HunnalYeh, der Maisgott, errichtete als er das Universum schuf. Am Ende dieses Weges befindet sich, so glaubt man, ein weiterer Ceiba – Baum, an dem man zum Himmel emporsteigen kann. Die Menschen, die in die Milchstrasse eingetreten sind und ihr Ende erreicht haben transzendieren ihre Körperlichkeit und die materielle Welt, die Dualität: Tag/Nacht, kalt/heiss, männlich/weiblich, sie erfahren eine Erneuerung als androgyne, ewig junge und unsterbliche Wesen.
Der Maisgott wird in der Epigraphie alsVariante de Cabeza” (Kopfvariante) der Nummer 8 dargestellt, daher wurde der König  von Palenque Hanab Pakal mit 8 Armbänder aus Jade an seinem linken Arm bestattet, in der Annahme seiner Wiedergeburt als der Maisgott selbst. Die Zahl 8 symbolisiert die Transzendenz der Dualität, der 7, Summe der 4 (das Männliche) und der 3 (das Weibliche), repräsentiert durch das achte Chakra welches sich außerhalb des physischen Körpers befindet. Der Maisgott repräsentiert am Ende des Zyklus der Langen Zählung (Baktun 13) im Jahr 2012 die den Menschen mögliche Transzendenz der Dualität, die Erweiterung seines Bewusstseins zur Befreiung von seinen Anhaftungen. Der Mensch  verwandelt sich somit in den Maisgott, wiedergeboren als ein androgynes Wesen, ewig jung und unsterblich, wie die Göttlichkeit selbst.
Der Weg zur Unsterblichkeit ist die Lehre, die uns die antiken Mayas hinterlassen haben, dieser Weg bedarf der Disziplin, des Wissens und Bewusstseins.

Dies ist die wahre Bedeutung des Jahres 2012.

Dieser Weg ist Suhuy- Beh, der Weg der Läuterung